Gran Bretaña está con el grito en el cielo, y es que a pesar de ser uno de los países más liberales del mundo, cuando ven a un niño de 11 años disfrazado de Christian Grey, ¡con todo y látigo!, la sociedad no lo puede tolerar.
Al parecer, en la escuela de Liam Scholes, un niño de 11 años, de una comunidad de Gran Bretaña, hubo un concurso en el que debía disfrazarse de su "personaje literario favorito", pero su madre decidió por él.
La escuela opinó que el disfraz era inapropiado y enviaron a Liam a su casa con todo y juguetes sexuales, algo que ofendió a su madre, Nicola Scholes, quien piensa fue una decisión absurda.
"Les pareció adecuado que una de las maestras se vistiera como una asesina en serie, que algunos niños representaran a personas que habían matado a otras o que como parte de su disfraz llevaran armas de juguete", expresó Nicola en entrevista.
Hasta el momento ninguna asociación educativa de dicho país ha declarado al respecto, pero la escuela permanecerá en su posición.
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