Lo peor de todo según me parece es que en vez de correr a ayudarlo, primero se toman el tiempo de buscar una cámara, comenzar a grabar todo, luego se ríen un rato largo de él y finalmente si deciden ayudarlo con unas buenas pinzas y un poco de paciencia, pero yo a esa altura ya estaría muy desmayado.
Este video es realmente terrible, pero sirve para muchas cosas, pues al verlo se puede aprender cómo proceder al momento de tener que sacar un bicho de un oído, pues es una zona muy vulnerable del cuerpo y cualquier movimiento intrusivo y brusco podría dañar seriamente la audición.
Esperemos que esto no le suceda a ninguna persona cercana a nosotros, pero en todo caso ya sabremos como proceder.
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