A pesar de su gran éxito, esta app ha sido prohibida en Alemania, España y en la ciudad de Nueva Delhi (India)
Uber, la aplicación móvil de transporte, ha logrado crear un nuevo sistema para viajar de manera más rápida y segura. Sin embargo, un efecto colateral de este éxito es la actual guerra en contra de los taxistas tradicionales y la legislación de ciertos países.
El concepto es simple: los chóferes de Uber están relacionados con los usuarios a través de una aplicación en sus smartphones, basada en calificaciones y comentarios. Además, cualquier usuario que necesite un salario extra puede convertirse en un chófer de esta app, por ejemplo, en sus ratos libres.Pero el sistema está siendo atacado en varias partes del mundo por los taxistas que ven en Uber la muerte programada del sector, así como por legisladores que multiplican decisiones judiciales para poner un límite a su expansión.
Huelgas y manifestaciones
Las huelgas y manifestaciones se están multiplicando en decenas de ciudades. Francia endureció, bajo presión de los taxistas, una ley que prohíbe a los conductores no profesionales ejercer esta labor. Esta situación ocurrió pocos meses después del lanzamiento de UberPop, modelo que permite a cualquier persona con permiso de conducir cobrar por un viaje.
En Alemania, su utilización ya estaba bloqueada antes de que fuera finalmente autorizada. En Nueva Delhi (India), el uso de Uber se prohibió después de que una cliente acusara a su conductor de violación. Mientras que en España, se ordenó el cierre inmediato de la empresa.
El éxito de Uber y los ingresos demostrados por sus conductores ha hecho palidecer a los taxistas convencionales. Según un estudio interno, sus chóferes ganan en promedio 6 dólares por hora más que sus competidores profesionales, en Estados Unidos.
Uber tiene presencia en más de 200 ciudades en todo el mundo y un valor de mercado de más de 40.000 millones de dólares. Pero estas buenas noticias para sus creadores no se reflejan en los debates, controversias e incluso procesos judiciales que ha suscitado la app donde quiera que se instala.
En la mayoría de las ciudades, dice Travis Kalanick, "los taxis son protegidos por ley y los grupos de presión los cuidan de cualquier competencia".
Para ganar la batalla, Kalanick ha contratado recientemente los servicios del maestro de comunicaciones David Plouffe, exdirector de campaña de Barack Obama en 2008. Video Relacionado de Youtube