En su primer año de gestión, Michelle Bachelet impulsó una serie de proyectos con los que pretende generar profundos cambios

 Las 5 reformas que sacuden el pasado conservador de Chile

Menos de un año después de que Michelle Bachelet asumiese como presidenta de Chile por segunda vez prometiendo grandes reformas, la mandataria ya presentó los principales proyectos con los que pretende generar profundos cambios en su país.

Algunas de sus propuestas legislativas buscan cambiar los cimientos de la educación, la economía y la política chilena, dejando atrás el viejo sistema que rige desde la era de Augusto Pinochet (1974-1990).
Otras iniciativas impulsan cambios sociales, que pretenden modernizar a uno de los países más conservadores de la región.
BBC Mundo analiza las 5 reformas que podrían cambiar a Chile:

1) REFORMA EDUCATIVA

Esta fue una de las principales promesas electorales de Bachelet.
La mandataria había sufrido al comienzo de su primer mandato (2006-2010) las protestas de los estudiantes secundarios (conocida como la "revolución pingüina", por el color del uniforme escolar).
Pero el conflicto a gran escala por la educación estalló durante el mandato de su sucesor, Sebastián Piñera (2010-2014).
Tras decenas de masivas manifestaciones de los estudiantes secundarios y universitarios, que fueron apoyadas por gran parte de la sociedad, Bachelet presentó como parte central de su plataforma electoral una propuesta para poner fin al lucro en el sistema educativo, la principal demanda de los estudiantes.

La reforma educativa de Bachelet pretende combatir uno de los principales problemas del país sudamericano: la desigualdad.
Desde que Pinochet eliminó la educación terciaria gratuita, en 1981, todas las universidades chilenas cobran la matrícula, al igual que muchas escuelas secundarias.
Eso llevó a que el país tenga la educación superior más cara del mundo, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Mario Garcés Durán, director de la ONG ECO Educación y Comunicaciones, le dijo a BBC Mundo que lejos de ser un mecanismo de movilidad social, la educación en Chile se convirtió en "un sistema de reproducción de la desigualdad"

Para revertir esto, Bachelet ha propuesto una reforma escalonada.
Su primer proyecto de ley, que fue aprobado recientemente, contempla cambios en el sistema escolar.
Por un lado, garantiza una educación gratuita, eliminando gradualmente los copagos en los colegios subvencionados (que pasarán a ser financiados por el Estado).
También prohíbe que las instituciones educativas que reciben financiamiento público apliquen mecanismos de selección de estudiantes para evitar discriminaciones.
Además responde a uno de los principales reclamos de las protestas estudiantes: una educación de calidad y sin fines de lucro.

Para esto, ordena que todos los establecimientos que reciban algún tipo de aporte del Estado destinen esos recursos en mejorar la calidad y, en un plazo de tres años, se transformen en corporaciones o fundaciones sin fines de lucro.
Por ahora las propuestas de la mandataria han sido consideradas "insuficientes" por el movimiento estudiantil.
Muchos padres chilenos también expresaron su preocupación de que las medidas lleven al cierre de escuelas públicas.

Algunos también critican que la reforma no alcance a los colegios privados.
Por su parte, Bachelet anunció que su gobierno alista la segunda fase de la reforma educacional que contempla la gratuidad en la universidad, la eliminación de la dependencia de los municipios y el fortalecimiento de los docentes. Video Relacionado de Youtube
 
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