La misteriosa muerte de Nisman, que investigaba al gobierno, se suma a una serie de supuestos suicidios y muertes dudosas
Mientras la Justicia en Argentina continúa investigando la sospechosa muerte del fiscal especial Alberto Nisman
para determinar si fue un suicidio, un suicidio inducido o un
asesinato, una cosa está clara: gran parte de los argentinos cree que
nunca se sabrá la verdad.
Según la mandataria, la acusación del fiscal era falsa, y su muerte fue parte de un complot de inteligencia para perjudicar a su gobierno. Dos jueces se excusaron el lunes de investigar la denuncia que había presentado Alberto Nisman contra la presidenta.
La mayoría de las muertes sospechosas ocurrieron durante el gobierno de Carlos Menem, incluyendo la de su hijo, Carlitos.
Una encuesta de la consultora Ipsos realizada una semana después del deceso de Alberto Nisman señala que el 68% de los consultados cree que nunca se conocerá la verdad sobre cómo y por qué murió el fiscal.
"Nadie cree las versiones oficiales (...) si, por algún milagro, la justicia o la policía mostraran un video providencial que registrara la agonía paso a paso, quedaría una enorme proporción de argentinos que seguiría preguntándose cómo lo falsificaron", aseguró el escritor y periodista argentino Martín Caparrós en el diario español El País.
¿Por qué tanta incredulidad?
El motivo es la serie de crímenes irresueltos, presuntos suicidios y muertes dudosas de personas cercanas al poder de turno que ha habido en el país en los últimos 20 años, y que han generado una fuerte sensación de impunidad entre los argentinos.
BBC Mundo resume algunos de los casos más famosos que siguen generando sospecha: Video Relacionado de Youtube