Ante la gama de seguros, elegir uno dependerá de tus necesidades, presupuesto y el riesgo que decidas dejar de asumir
Tener un seguro vehicular es una buena manera de cuidar tu patrimonio y de hacerte responsable por los daños que pudieses ocasionar. Pero, ¿qué debes tener en cuenta para contratar uno?
Dependiendo de tu presupuesto y del riesgo que quieras dejar de asumir, puedes elegir entre un seguro vehicular integral, de esos que cubren casi todos los tipos de eventos, o uno parcial, por ejemplo, los que cubren solo la pérdida total o solamente los daños a terceros.
Otro aspecto a tener en cuenta es que deberás afrontar un pago anual, aunque las aseguradoras te brindan el financiamiento para que puedas hacer pagos mensuales, pero por lo general con intereses de por medio.
Además, recuerda que en caso de siniestros, las compañías de seguros no te darán una cobertura al 100% (salvo excepciones como rotura de lunas si estas son reemplazadas por las producidas localmente), sino que te cobrarán un deducible. Este suele ser un porcentaje del costo total de reparación, de aproximadamente 10%, 15% o quizás más, pero con un nivel mínimo.
Otra característica que debes tener en cuenta es que muchos planes de seguros automotores te van a pedir que en caso de siniestros los reportes en cuanto sucedan o en cuanto te percates de que han sucedido, y aceptan un plazo de cuatro horas aproximadamente. Si tienes dudas sobre el reporte del siniestro, acude primero a su corredor de seguros.
Otra característica de los seguros es que te ofrecerán servicios adicionales, como chofer de reemplazo (con un número máximo de atenciones al año), grúa, auxilio mecánico, etc., por los que no suelen cobrarte un deducible.
Es importante que conozcas en qué casos no tendrás cobertura. Por ejemplo, cuando infrinjas el reglamento de tránsito, cuando el conductor ha ingerido alcohol o consumido drogas, si tu licencia de conducir no está vigente, etc. Nuevamente, si tienes dudas, consulta a tu broker.